Resulta difícil comprender algo, sino se conoce su procedenciay cómo ha ido evolucionando en el transcurso del tiempo. En este sentido, el término de Educación Física no es fácil interpretarlo, ya que es un término polisémico, cuyo entendimiento radica en el contenido asignado, el contexto utilizado y los valores otorgados al cuerpo. De esta manera, Uriel Simri, citado por Blázquez (2010), afirma que dicho concepto es clarificado de diferentes formas en todo el mundo, teniendo como base de su comprensión lo corpóreo. Centrándonos en la definición etimológica de la palabra, ¿educación¿; en latín educare, significa formar y transmitir, el cual está relacionado con los procesos heteroeducación; del latín educoas- are, es decir, conducir desde el exterior, y el de autoeducación; del latín ex-ducere, que significa hacer desde el interior. Mientras que el concepto ¿física¿, hace referencia al término physis o materia. Así pues, el concepto de Educación Física es definido por diversos autores, pudiendo destacar a Cagigal (1979, citado por Garrote, 1993), que lo menciona como una ciencia aplicada a la kinantropología, permitiendo desarrollar el ámbito motriz y expresivo. Asimismo, Garrote lo clarifica como ciencia utilizada para educar a través del movimiento, siendo sintetizado por Rey-Cao (2014), como cualquier intervención de la motricidad. En virtud a lo descrito, resulta necesario extrapolar este término a una vertiente didáctica; y de forma más específica a su corriente pedagógica, centrada en la educación por y para el movimiento. Para ello, al amparo del Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, la Educación Física queda recogida en su artículo 5, como una asignatura específica dentro del currículo de la etapa de 10 Educación Primaria, la cual tiene como finalidad principal ¿desarrollar en las personas su competencia motriz, entendida como la integración de los conocimientos, los procedimientos, las actitudes y los sentimientos vincula